jueves, 12 de noviembre de 2015

Colaboradores que Deberías Evitar en tu Equipo



La productividad de tu equipo de trabajo y consecuentemente tu éxito como líder de un equipo, depende de la calidad de los miembros de tu equipo. Esa calidad no se refiere exclusivamente a los aspectos técnico-profesionales sino también a la dimensión humana.

Hay colaboradores que son tóxicos para la salud del equipo y es bueno poder identificarlos a tiempo, sea para neutralizarlos, reconvertirlos o simplemente alejarlos del equipo.

Algunos estereotipos de colaboradores tóxicos son los siguientes:
1

  • El envidioso: es aquel con quien puedes contar en los momentos difíciles, pero nunca estará en los buenos momentos. Para él, los s éxitos ajenos son sentidos como su fracaso personal.  Siente que finalmente los otros le arrebatan sus posibilidades de éxito y eso los lleva al resentimiento. Aun cuando puedes tratar de involucrarlos y hacerlos sentir co-responsables del éxito grupal, este tipo de gente difícilmente logra superar su resentimiento   
  • El egoísta: se trata de aquel que solo actúan como amigos en condiciones confortables. Cuando las cosas se ponen difíciles, y se necesita su ayuda, nunca está disponible. No está dispuesto a un esfuerzo extra por el bien del equipo, ya que está centrado en sí mismo. 

  • El arrogante: es aquel que siente se siente superior o mejor que los demás. Eso lo lleva a menospreciar a sus pares, dañando la autoestima de sus pares y finalmente afectando la armonía al interior del equipo.

  • El controlador: se trata del fanático del control que quiere a los demás a su disposición. Desarrolla una gran capacidad de manipulación basada en su carisma personal. Muchas veces sobresale sobre los demás, para legitimar su capacidad de manipulación.
  • El hiper-crítico: es aquel para quien nunca nada es lo suficientemente bueno. Su forma de alcanzar resultados pasa por criticar y desmerecer a los demás. Tiene dificultades para reconocer los méritos y valores de los demás. Aun cuando tienen buena intenciones y trata de hacer entender sus motivaciones falla porque no sabe escuchar. En muchos casos, el hipercrítico se funde con el arrogante en una misma personalidad.

  • La victima: es el que nunca acepta su responsabilidad. Es un especialista en encontrar culpables entre los que los rodean.  Nunca se ve como parte del problema, por lo que las causas siempre le son externas y nunca asume un papel para la resolución de los mismos. Se ve impotente en términos de su capacidad de acción. Esta personalidad daña las relaciones dentro del grupo.

Estas personalidades dañan la armonía y concordia que debe imperar en un equipo de trabajo de alto desempeño, es decir minan la capacidad de alcanzar resultados sobresalientes del equipo. Todo líder debe reconocer a estas personalidades y a partir de allí debe ocuparse de reconvertirlos o simplemente alejarlos del equipo. 

El coaching organizacional, es una herramienta efectiva para la primera opción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario