El exitoso film de Damien Chazelle nos muestra un modo de liderazgo brutal, en donde un director de orquesta (Fletcher) busca obsesivamente la superación de los músicos de su orquesta apelando a la humillación y la violencia.
Se trata de un film imperdible para reflexionar sobre "el desarrollo de talentos" y las herramientas para lograrlo.
Un final perturbador le pone pimienta a la discusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario